Cada año, la Semana Santa entra a las estadísticas al convertirse, lamentablemente, en los siete días donde pasan la mayor cantidad de muertes fruto de accidentes automovilísticos y los diferentes tipos de intoxicaciones, superada creo solo por la Navidad, debido a la imprudencia de miles de personas que ven esta fecha como la gran oportunidad de la diversión sin censura.
Para estas fechas no son una ni dos las voces que se alzan llamando a la prudencia y la moderación, sobre todo cuando de andar en familia se trata. Sin embargo, a pesar de los trabajos de las autoridades, los miles de voluntarios que trabajan por los demás y la planificación de los organismos de socorro, las cifras de hechos lamentables siguen engrosando el libro de los números.
Si hiciéramos una encuesta sobre si se quiere ser parte de estas estadísticas fatales estoy segura que todos dirían que no. Nadie sale de su casa pensando que morirá en el intento de divertirse un poco, pero si de algo podemos estar seguros es que siempre hay la posibilidad de estar en el lugar preciso y a la hora indicada, por eso es bueno ser precavidos a la hora de salir en estos días.
Muchos se van, otros se quedan. Sin importar al grupo que pertenezca, y sobre todo si tiene una familia que responde a usted, hágase acompañar de nuestras amigas prudencia y moderación, pues siempre hay más días para la diversión. Recuerde que esta fecha es de reflexión y meditación. Tenga presente que vivimos en una isla en permanente verano y las playas no se irán a ningún lado y siempre habrá más días para disfrutar del sol y las costas.
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