14 de abril de 2010

SEXUALIDAD: LO QUE ELLAS ODIAN EN LA CAMA


Hay muchas cosas que detestamos y odiamos de los hombres. Claro, muchas otras que nos encantan, arroban, nos dejan sin aliento, pero vamos, ya habrá tiempo para escribir ese post. Por ahora, el de hoy mismo: 10 cosas que odiamos de ellos en la cama.


Está bien, perfectísimo que todos los seres humanos seamos proclives a cometer errores, pero cuando se trata de la vida cotidiana en pareja, y aún más en el sexo, ustedes, hombres, en ocasiones sobrepasan esa línea. A veces, las mujeres pecan de no saber cómo decir de la manera más sutil posible, aquello que les molesta. Pero hay que decírselo al mundo, chicas, ellos no tienen un ápice de adivinos ni les gusta practicar mucho la telepatía.

En ocasiones, las mujeres hemos llegado a pensar que puede tratarse de una conspiración en nuestra contra y que los hombres, sabiéndolo de antemano, repiten esa acción cada vez que nos descuidamos para hacernos caer en la histeria y la neurosis.


Pudieron haber sido 50 o tal vez 100, pero sólo por ser benévola y porque el espíritu del fin de año me inunda aquí van sólo diez puntos. Digan que les fue bien. Cualquier semejanza con su realidad, con lo que hiciste hoy o harás mañana es mera coincidencia.

1. Dormir y roncar inmediatamente después del sexo. Aunque pudieran hacernos creer que las mujeres lo hicimos tremendamente bien, al grado, de que nuestro hombre duerme y ronca plácidamente como un lirón, no es ese precisamente lo que su actitud nos dice. Nos habla de su falta de sensibilidad, de no querer seguir acariciando o jugando. ¿Acaso las mujeres somos su mejor somnífero? No creo que a ninguna chica le guste ser tratada como píldora soporífera. Si como hombre has hecho esto durante toda tu vida, y no quieres quedarte solo tarde o temprano, más vale que te tomes un cafesito cargado o un red bull antes, querido.

2. Comparar a tu novia con otra mujer. Nada puede romper más la pasión o el momento excitante que la comparación de tu chica con tu ex novia o con alguna otra en tu historial. Frases como "fulana hacía esto" o "a sutana le encantaba esto, espero que a ti también" pueden lograr que en cuestión de segundos tu chica pierda toda la libido acumulada. Recuerda que cada mujer es un mundo y que cada una es única. Si aún sigues comparando a cualquier mortal con tu ex entonces ¿qué haces ahora con ella?


3. Hacer el amor con calcetines. Repite conmigo estas palabras: "No es sexy hacer el amor con calcetines. No es sexy hacer el amor con calcetines". ¿Entendido? En ocasiones la rutina puede orillarte a pensar, vamos, ¿para qué perder tres segundos de mi vida quitándome los calcetines? Bueno, sí, piérdelos. Tómate todo el tiempo que necesites, querido. Las mujeres del mundo se lo pedimos a todos esos hombres. Pero por favor, así como exigen que las mujeres estemos siempre lindas y dispuestas para tal acto de amor, les pedimos que ustedes también hagan, al menos, el mínimo esfuerzo.


4. Que le digas que ha engordado. Comentarios como "Ay, mi vida, este rollito, como que está creciendo ¿no?", "¿Ya no estás yendo al gimnasio?" o ¿Por qué te agitas más que antes?", etcétera, no, tampoco son sexys. Por el contrario, son totalmente matapasiones y pueden hacer que tu chica quiera no volver a tener sexo contigo nunca jamás. Recuerda que siempre el respeto y el amor deben prevalecer en cualquier relación sexual, por más perversa, abierta o libre que sea. O te arriesgarás a que la chica en cuestión te pregunte... cariño, ¿no te has visto en un espejo?

5. Que no seas limpio. Tampoco esperamos que seas la pulcritud andando, pero, vamos, por lo menos lavarte las manos antes de meterlas en no sé dónde, o cierta limpieza personal. Muchas mujeres tienen una nariz muy fina para percibir aromas, entonces si el tuyo no es del todo lindo, con seguridad no volverás a verla. Por el contrario, un buen perfume varonil o la sola esencia natural de un hombre limpio, nos enloquce.

6. Hacer el amor con la tv prendida. Sabemos que en ocasiones, la pasión puede encontrarte en la sala de estar o en el estudio donde se encuentra la televisión. Si está en la recámara, aún peor. No se te ocurre encenderla ni por error, porque los hombres al ser tan visuales, pueden ser llamados más por la tv que por el espectáculo en vivo que ellos mismos están protagonizando. Así que deja lejos el control y a lo tuyo. Ya sabemos que los hombres no pueden hacer muchas cosas al mismo tiempo, por eso, queremos que te concentres sólo en una. En una, querido.

7. Que no tengas más preservativos. Si ya sabes que te vas a encontrar con ella, si ya la has citado, si irás a su casa o ella a la tuya, si sabes que pasarán una noche completa juntos, o tal vez un fin de semana entero. Si ya sabes todo eso, entonces, ¿por qué sólo llevas una minúscula y diminuta cajita de tres míseros preservativos? Las mujeres odiamos el momento de querer más y entonces ver la cara de él. "Es que sólo traje tres". De ahí ha surgido un post próximo para el blog de Nina: "Cuando sólo nos queda un preserativo".

8. Generoso y espléndido con todos, tacaño con ella. Hemos documentado cientos, miles de casos que nos revelan lo mismo. Muchos hombres padecen el síndrome del buena onda y generoso con los amigos, pero a ella no le regalan ni los buenos días. ¿Para qué quieres quedar tan bien con tus amigos? Si la que te aguanta el tiempo entero es ella, la que te escucha, te abraza y te ama, te soporta las neurosis y tus histerias, ¡es ella! A veces será importante que le obsequies detalles que la hagan sentirse querida en cada encuentro. ¿Por qué no pensar en obsequiarle, por ejemplo, un conjunto de lencería o un pícaro juguete? A veces, créeme, con una flor bastará.


9. Que no sea gentil. Incluso en las relaciones sexuales en las que no existe amor, por lo menos, vamos, hay cariño, respeto. Entonces sé gentil. No te cuesta nada serlo y, por el contrario, puedes perder demasiado si eres arrogante o grosero en cualquier etapa de la relación sexual (antes, durante o después). Recuerda que en el intercambio de cuerpos, también se intercambian emociones, sensaciones. Sé gentil y caballero con ella. Es lo menos que puedes hacer.

10. Que no te lleve a casa. Luego del encuentro, lo peor es irse a casa en taxi o en autobús. Claro, habrá mujeres que, luego de un encuentro desastroso o del cual quieran salir corriendo, prefieran irse en el primer microbús que salga de esa casa para llevarlas lejos, muy lejos de allí. Pero no, no lleguemos a tanto. Si ella tiene su auto, al menos acompáñala a la puerta; si no, no te duermas y llévala, hombre, a su casa.



Fuente: BlogDeNina

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