Por: Luis Peña
El pasado 16 de agosto los ciudadanos del municipio Pepillo Salcedo, de la provincia Montecristi, asistieron a la juramentación como alcalde de unos de sus jóvenes más talentoso: El Lic Yanko Bejarán, quien con un gran apoyo logró imponerse al pasado vergonzoso de su partido( PRD) y a las indelicadezas de la ex –alcaldesa Mami Sosa.
Históricamente el Ayuntamiento de Pepillo Salcedo ha constituido un espacio para el robo, la truchimaneria, la violación a las leyes, las improvisaciones y para el fomento de las incapacidades. Si observamos en el pasado, el Cabildo era propietario de muchos y diferentes activos fijos: Terrenos, galleras, mercados y edificios, y al día de hoy, la institución municipal no dispone ni siquiera de un solar para desarrollar nada.
En el cabildo de Pepillo Salcedo ha primado una norma o política o costumbre entre las autoridades instaladas de que nunca nadie ha podido lograr que los alcaldes y regidores expliquen de manera diáfana en qué se gastan los recursos que esa institución recibe del Estado Dominicano, a través del presupuesto de la nación, ni se pueden obtener informaciones reales de cuánto entran al cabildo por concepto de impuestos propios ni se tiene claro que empresas pagan por rodajes y uso de espacio municipal, etc.
La falta de transparencia en la administración pública municipal constituye el talón de Aquiles de todas las gestiones que hemos tenido, incluyendo la presente de Yanko Bejarán, no respetan los procedimientos administrativos ni las leyes de contratas, compras y servicios públicos. Y los regidores, por complicidad o ignorancia, nunca han comprendido su importante papel de ser fiscalizadores de los recursos municipales y de ser promotores de iniciativas a favor de la comunidad y en consecuencia, los ciudadanos que votaron por ellos, los perciben como buscadores de prebendas personales.
Pero además, no se da participación a las comunidades de Pepillo Salcedo, en las tomas de decisiones. Los alcaldes se convierten en dictadores municipales y las comunidades: Carbonera, Copey, Santa Maria, Gozuela y Sanita lucen como que están pintadas en la pared. Los Alcaldes como faraones municipales se hace y se ejecuta en complicidad con los regidores, todas y cada una de las barbaries que les llegan a la cabeza.
A mi humilde entender creía que esta situación con la llegada del joven Lic Yanko Bejarán al cabildo de Pepillo Salcedo, que proclamaba el “Cambio” y la distribución de los recursos en las comunidades iba verdaderamente a cambiar, procurando mejorar la manera de accionar del Ayuntamiento y poniendo como norte de su gestión el respeto a los munícipes que lo eligieron, estableciendo políticas y procedimientos que promuevan y permitan la participación de la gente, la transparencia y la eficiencia
Aún con todo lo desacierto que ha cometido en su joven gestión, entiendo que se encuentra ante la oportunidad de su vida para trillar el camino de la inmortalidad en materia municipal, creo que tiene las capacidades y las calidades para derrumbar esa práctica de indelicadeza que aún prima en su actual gestión, él no tiene compromiso con el pasado, él puede establecer la diferencia, él tiene la responsabilidad de no defraudar a muchos manzanilleros .Adelante Yanko, por favor no te conviertas en un “MAMI MACHO”, a todos nos dolerá y mucho…..
,Fotografia de Armando Interian
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