La decisión de los presidentes dominicano y haitiano de reactivar la Comisión Mixta Bilateral el próximo 30 de julio debe recibirse como una gran oportunidad.
Fue uno de los compromisos electorales del PLD en 2004, reiterado en 2008 y una sentida necesidad luego del terremoto del 12 de enero en Haití.
Haber escogido a Puerto Príncipe, capital haitiana, y a la que se trasladará el presidente dominicano para su reinstalación, es una demostración de tino politico.
La Comisión Mixta Bilateral podría convertirse, como lo fue o quiso ser desde su creación por ambos presidentes en 1996, en un espacio institucional, de diálogo y de búsqueda de soluciones armoniosas y beneficiosas para ambos países.
Su relanzamiento y efectivo funcionamiento ofrecerá un marco institucional de confianza a la cooperación internacional para la reconstrucción/refundación de Haití y adelantar proyectos productivos, medioambientales y sanitarios de interés mutuo en la frontera. La ayuda podrá fluir sin contratiempos, respetando siempre la soberanía del gobierno y pueblo de Haití.
Otro Haití podría ser posible. También una República Dominicana mejor.
La terca realidad ha hecho entender -¡por fin!- a dominicanos y haitianos que debemos trabajar hombro con hombro para elevar los ingresos de nuestras familias y negocios, crear/aprovechar oportunidades para expandir nuestras capacidades productivas y para que nunca nadie más, ni en nuestro país ni en Haití, tenga que pensar en emigrar para intentar ser feliz.
¡Suerte! Y a trabajar.
Santo Domingo, 29 de junio de 2010
perspectivaciudadana.com
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