NUEVA YORK. El dominicano Carlos Eduardo Almonte, de 24 años, dijo a medios de prensa mientras era conducido a la corte federal en Nueva Jersey, que con las acusaciones formuladas en su contra se busca justificar el trabajo contra acciones terroristas en Estados Unidos.
Almonte, de 24 anos, fue lacónico en sus declaraciones mientras era llevado ante el juez junto a Mohamed Mahmud Alessa, de 20 años, en la Corte de Distrito de Newark, Nueva Jersey.
En los archivos de la escuela donde estudió en Elmwood Park, Nueva Jersey, se indica que Almonte es nativo de Santiago de los Caballeros, de donde emigró con sus padres a la edad de 5 años.
Alessa, de 20 años, y Carlos, están acusados de intentar unirse a Al-Shabab, una organización citada por Estados Unidos como un grupo terrorista en 2008.
Los residentes
Este jueves 10 de junio los imputados serán llevados nuevamente ante la Corte de Distrito de Newark donde el juez decidirá si les fija o no una fianza para recobrar su libertad hasta vista de causa.
Aunque el posible complot fue descubierto antes de que Almonte y Alessa abordaran por separado vuelos con destino a Egipto desde el Aeropuero Internacional John F. Kennedy, de Nueva York, los funcionarios federales dijeron que los implicados representaban una amenaza para los ciudadanos estadounidenses en el extranjero.
Los medios de televisión hispanos trasmitieron imágenes en las que se observa a los inculpados siendo llevados a la corte federal, y los videos difundidos por Noticias 41 Univisión, Canal 47, contienen las escuetas declaraciones ofrecidas a reporteros por Almonte, en las que asegura que las autoridades tratan de justificar sus acciones al acusarlo de terrorista.
El criollo Almonte cursó los estudios primarios y secundarios en escuelas de Elmwood Park. Los medios de prensa escritos, radiales y televisivos locales, regionales y nacionales han resaltado como noticia de primera el caso del dominicano Almonte y traído en las primeras páginas imágenes suyas y de Alessa.
Las investigaciones de parte del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y el Departamento de Policía de Nueva York se tomaron aproximadamente dos años para finalmente dar con el arresto de los dos inculpados que podrían ser sentenciados a cadena perpetua, de ser hallados culpables de los cargos de conspiración y planes de asesinatos contra estadounidenses en el extranjero.
Pedro Amonte, padre de Carlos, había dicho a reporteros ayer, cuando se dirigía hacia la corte a la que compareció su hijo, que la familia está devastada por la noticia, pero no quiso entrar en mayores detalles.
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