25 de junio de 2010

PESCA ILEGAL EN MICHES Y SABANA DE LA MAR,IGUAL QUE MANZANILLO


José Antonio Ciprián Marmolejos lleva 30 años de sus 43 sustentándose de la pesca en el municipio costero de Miches. En esta comunidad las personas comienzan la actividad pesquera en su infancia, como también es el caso de Juan Antonio Rúa Hernández, de 63 años, que se inició en el oficio a los 12.


Ambos, que pescan en Pueblo Abajo, están preocupados porque su medio de sustento ha mermado en menos de una década, debido al aumento de artes de pesca de arrastre que ocasionan daños a los ecosistemas marinos.

Ciprián Marmolejos menciona los estragos que causan otros pescadores de este municipio de la provincia El Seybo, que utilizan redes prohibidas de arrastre como chinchorros con mallas de menos de cinco centímetros y trasmallos.

Ciprián Marmolejos remomora con tristeza que ocho años atrás, con otros compañeros, se adentraba en el mar y capturaba en una noche 17 quintales de diferentes especies de peces, principalmente de carite y jureles.

La cantidad de pescadores ha descendido en los últimos 10 años en las provincias La Altagracia, La Romana y San Pedro de Macorís. Según el encargado de CODOPESCA en estas tres provincias, José Tapia, en la actualidad en la zona hay alrededor de 350 pescadores y 10 años atrás había cerca de 600. Tapia indicó que esto obedece a que la gente de la zona se está dedicando a trabajar en actividades turísticas.

Detalla que en la actualidad en las tres provincias la producción de productos pesqueros es de 30 toneladas al mes. “Ellos están supliendo menos de un 50% de la demanda de pescado de la zona que puede andar por más de 60 toneladas al mes”, expresó. Una de las playas que registra mayor cantidad de pescadores es Cabeza de Toro, en La Altagracia, donde hay 125 y luego Boca de Yuma con más de 100. Carlos Manuel Rijo, miembro de la Cooperativa de Pescadores de Boca de Yuma dijo que desde hace un año y medio dejaron de usar artes de pesca de arrastre como chinchorros y no permiten que penetren de otros lugares a causar daños a la fauna. Pescadores de Cabeza de Toro también dijeron que hace cerca de cuatro años que descontinuaron esas malas artes de pesca porque causaban daño.

En la actualidad los pescadores definen la situación como crítica para la captura de diferentes especies. “Ahora tú no traes ni para cubrir los gastos de combustible de la yola. Le voy a decir algo: un día salí por cuatro noches y lo que encontré fue 14 quintales de carite”, afirmó Ciprián Marmolejos, quien pesca con cordel.

“Esos chinchorros están acabando con todas las especies de pejes. Tú ves que traen cientos de pejes pequeñitos y tienen que botarlos, eso es un crimen, no hay autoridad que frene eso”, dijo Rúa Hernández, quien detalla que en la zona hay alrededor de 20 trasmallos sardineros y cuatro chinchorros de arrastre e identifica a los propietarios de esas redes sólo como Abigail (2), Juan El Azote y El Puje, quienes pescan en la playa Los Mameyes y La Facto. En la desembocadura en el mar del río La Yeguada, CLAVE observó unos tres chinchorros de arrastre y redes de trasmallo con captura de peces muy pequeños.

Las artes de pesca no selectivas también están causando estragos en la fauna marina del municipio costero de Sabana de la Mar, donde en la zona del muelle CLAVE encontró a cuatro pescadores reparando igual número de redes de trasmallo de tres centímetros, medida prohibida porque captura las especies de baja talla comercial.

“Los camarones han disminuido y ya no se encuentran langostas por la falta de educación de los pescadores que maltratan la fauna”, dijo Rafael Paulino, propietario de un restaurante en Sabana de la Mar. El principal problema en este municipio de la provincia de Hato Mayor son las “licuadoras”, que también son utilizadas para la captura de camarones en las costas de Sánchez y Samaná.

En lo que va de año las autoridades se han incautado de 40 licuadoras en Sabana de la Mar, según Carlos García, encargado del Consejo Dominicano de Pesca y Acuicultura (CODOPESCA). La incautación se ha producido desde laguna Nisibón hasta Sabana de la Mar.

11,600pescadores estima el CODOPESCA que hay en el país, de los cuales alrededor de un 80% realiza la actividad de manera ilegal, debido a que no cuenta con el permiso que establece la Ley 307-04.

Precisa que los operativos han sido junto a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Según estadísticas del CODOPESCA, en Miches hay 325 pescadores y 202 embarcaciones, mientras que en Sabana de la Mar hay 396 pescadores y 305 embarcaciones. En Miches y Sabana de la Mar se pesca un promedio de 20 mil libras al mes en unas 15 playas.

Incumplimiento. “La pesca de arrastre persiste prácticamente en todo el litoral del país”, afirmó el encargado de Regulación Pesquera del CODOPESCA, José Infante. Precisa que entre las zonas más críticas figura Sánchez con las artes de licuadora para capturar camarones y que parte de estos pescadores cruzan hasta Sabana de la Mar y esporádicamente a Miches.

Infante expresa que los chinchorros de arrastre también operan en el Sur desde playa Palenque hasta Azua, donde en esta zona el CODOPESCA y Medio Ambiente quemaron el pasado 7 de octubre 25 copos o mallas de chinchorros de menos de dos centímetros. En esa franja se estima que hay alrededor de 300 pescadores.

Las licuadoras de profundidad para pescar camarones son un dolor de cabeza porque son depredadoras, tienen entre uno y dos centímetros”

 Regulación del CODOPESCA

Infante dijo que en esta franja del Sur las autoridades arribaron a un acuerdo para que los pescadores re-adapten sus redes a una medida no menor de cinco centímetros.

El funcionario del CODOPESCA agregó que en el Este (Sabana de la Mar y Miches) esos trabajos no han avanzado porque no cuentan con el personal.

De acuerdo con un informe de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, a finales de enero se incautaron en Sánchez de cuatro motores fuera de borda, cuatro yolas, seis licuadoras, dos chinchorros con ojo de malla de 2 centímetros. En otro operativo se incautaron de 34 planchas de madera con armazón de metal que con la red constituyen la licuadora, 23 chinchorros de ahorque, tres trasmallo y 11 redes de licuadoras. Medio Ambiente indicó que como parte de estos operativos se firmó un acuerdo con los pescadores de Sánchez en el que se comprometieron a entregar todas las artes de pescas prohibidas. Al comprobar que el acuerdo no se cumplió se realizó un tercer operativo el 25 de marzo, en el cual se incautaron siete motores fuera de borda, siete embarcaciones cayucos, 19 chinchorros de ahorques y 13 licuadoras. “Se observó la captura de especies (peces y camarones) bajos en talla comercial y daños al hábitat marino por el uso de artes de pesca ilegal”, indica Medio Ambiente en una memoria.

La Ley 307-04, que crea el CODOPESCA, en su artículo 63 establece como artes y medios de pesca prohibidas el uso de chinchorros y redes de arrastre en las desembocadura de cursos de agua, en los estuarios, en las bahías, praderas marinas y en las zonas de arrecifes.

Esos chinchorros de arrastre están acabando con la producción de todas las especies de peces; están acabando con los criaderos en Miches”
Estas son infracciones graves y serán sancionadas con multas de 10 sueldos mínimos a 75 sueldos mínimos del sector público y penas de 10 meses a dos años.

A pesar de que la ley establece estas sanciones por el uso de artes de pesca prohibidas, no se están aplicando.

“El resultado tradicional ha sido que cuando se agarran los chinchorros se queman y se mete presa a la gente, y a las dos semanas están libre de nuevo”, expresó el director de Regulación del CODOPESCA. Para Infante lo importante es arribar a un acuerdo con los pescadores para que vayan re-adaptando sus redes a las medidas que van estableciendo las autoridades.

“Es un proceso que ellos mismos tienen que ir dejando y es un proceso que puede tardar dos o tres años más”, expresó Infante.

La pesca de arrastre también persiste en la zona Norte, aunque no con tanta incidencia como en Miches, Sabana de la Mar, Sánchez y el Sur.

Infante especifica que en Montecristi se han registrado conflictos entre haitianos y dominicanos, principalmente en la zona conocida como Los Cayos Siete Hermanos. Pescadores de Pedernales también han denunciado a inspectores del CODOPESCA que en Alto Velo han observado embarcaciones extranjeras en aguas nacionales con palangres atuneros, pero no han confirmado la información. El CODOPESCA estima que en el país hay alrededor de 11,600 pescadores y ceca de 4 mil embarcaciones. De acuerdo con el director ejecutivo del CODOPESCA, Ricardo Colón Álvarez, alrededor del 80% de la pesca del país es ilegal, tomando en cuenta la Ley 307-04 de Pesca y Acuicultura, que establece que los pescadores deben tener una licencia.

El artículo 82 de la referida ley establece como infracciones graves pescar sin licencia o permiso de embarcación o realizar instalaciones de acuicultura sin autorización.

Colón Álvarez detalla que alrededor de un 20% de los pescadores cuentan con su licencia en zonas como San Pedro de Macorís, San Cristóbal, Montecristi, Puerto Plata, Santo Domingo, El Seybo, Azua, San Cristóbal, La Altagracia, Pedernales, Barahona, Hato Mayor, La Romana, Peravia, Distrito Nacional, San José de Ocoa y otras.

El permiso para obtener la licencia de pescador tiene un costo de RD$100 cada dos años. De las 4 mil embarcaciones menos de un 2% está registrada.

El director del CODOPESCA dijo que ese consejo trabaja en un proceso de ordenamiento pesquero y el 20% de los pescadores legalizados forma parte de ese plan.

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