Clinton dijo que la muerte de bin Laden a manos de un comando especial estadounidense en Pakistán casi una década después de los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001 demuestra que Estados Unidos estaba determinado a rastrear a quienes perpetran actos de violencia extrema.
"Incluso cuando celebramos este hito, no debemos olvidar que la batalla para frenar a al-Qaida y su organización terrorista no concluirá con la muerte de bin Laden", aseguró.
En un mensaje directo a los seguidores de bin Laden, Clinton dijo: "Ustedes no pueden derrotarnos, pero pueden tomar la decisión de abandonar al-Qaida y participar en un proceso político pacífico".
El mensaje de Clinton se produjo en momentos en que Estados Unidos y sus aliados en Afganistán tratan de convencer a milicianos del Talibán a renunciar a sus lazos con al-Qaida y sumarse a la sociedad afgana como parte del programa de reconciliación del gobierno.
La secretaria de Estado dijo que Estados Unidos continuaría fortaleciendo su cooperación antiterrorismo con otros países, incluso Pakistán.
Clinton agregó que Washington estaba comprometido a respaldar al pueblo y el gobierno de Pakistán y defender a su pueblo y su democracia del extremismo violento. Dijo que bin Laden había declarado también la guerra a Pakistán y había ordenado el asesinato de hombres, mujeres y niños paquistaníes.
Clinton dijo que la historia registraría que la muerte de bin Laden se produjo en un momento en el que el Oriemnte Medio y el norte de África estaban rechazando las posiciones extremistas y alzándose por la democracia y la libertad. Agregó que no había "mejor represión a al-Qaida y su odiosa ideología"
MIAMI HERALD
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