Nuestras comunidades requieren de acciones verdaderas, al margen de la politiquería barata, y del interés de algunos de ser siempre los protagonistas, agenciándose cualidades que no las tienen, y enredando nuestras gentes en un mundo de mentiras y fantasías.
Es importante investigar, conversar con personas positivas y con visión de futuro para cargar las baterías y nutrirse de conocimientos, de entusiasmo y, de fuerza para luchar, se hace necesario un gran despertar, no podemos seguir en este dejar pasar.
Los manzanilleros debemos de reaccionar ante las diferentes trampas que nos tienden desde diferentes litorales debemos comenzar a transformar de verdad, caiga quien caiga, somos un pueblo digno de mejor suerte lo teníamos todo, y en medio del silencio nos han robado todo, desde las simples herramientas que dejo la Crenada Company, hasta los tubos del sistema sanitario. En manzanillo existe un silencio social lleno de complicidad que duele en lo mas profundo del alma.
Te pido que te dediques a trabajar sin desmayo por la comunidad, ayudando en lo que pueda, agrúpate con tus vecinos, únete sin desmayo en busca de la verdad, aléjate de las dadivas que te mantienen de rodilla y te hacen preso de confianza de quien te las da.
Trabaja y estudia sin descanso, y con humildad por el bien de los tuyos, en el único lugar que la palabra éxito esta primero que trabajo es en el diccionario, procura que tu mano izquierda no se entera de lo que hiciste con la derecha.
Mientras tanto yo seguiré aquí firme como la roca, denunciando lo malo y, proponiendo lo bueno, pero además oyendo a muchos “loquitos”, unos creyendo que el cuco existe de verdad, otros evacuando resentimiento y complejos, y otros atribuyéndose títulos y situaciones que no las tienen, ni las tendrán solo en procura de que los manzanilleros le rindan tributos.
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