En su propia casa y sobre la misma cama donde duerme con su esposo, Luis Antonio Marte, la señora Sandra Milagros Pimentel encontró a un teniente coronel de la Policía Nacional abusando sexualmente de su niña de 11 años de edad.
Así narra el hecho: “Eran como las 7:00 de la mañana y yo había salido un momento a la calle, pero cuando regresé escuché que mi niña lloraba. Le pregunté desde la sala qué le pasaba y fue cuando sentí un movimiento en mi habitación y vi salir a Hamlet Manuel Regalado como un rayo con los pantalones en la rodillas, muy nervioso”.
Según Marte, su hija le había dicho en reiteradas ocasiones que no quería vivir en esa casa, que se mudaran para otro lugar, pero ella nunca pensó que fuera por algo que le molestara.
“Este fin de semana me dijo que tenía algo que decirnos a mí y a su padre, pero que temía nos enterásemos. Ahora entiendo que ese vecino la estaba acosando”, dijo Pimentel.
De su lado, el padre de la niña informó que como a las 9:14 de la mañana de ayer recibió una llamada del oficial, quien le manifestó que había cometido un error con su hija, pero no entendió de qué se trataba. “Me dijo que no me preocupara, porque le iba a regalar una casa a la nena. Yo no entendía y me dijo; con la chiquita. Yo le dije, pero Hamlet, y gotié al suelo”, agregó Marte.
Ambos padres reclamaron que se haga justicia, pues alegan que el oficial se aprovechó de la confianza que había ganado como policía para supuestamente violar a la menor, a quien amenazaba para que no dijera nada. Ayer, agregan, le ofreció cien pesos para que callara lo ocurrido.
“Mi hija estudia en la escuela Honduras y, como somos vecinos, cuando yo la iba a buscar me traía a sus nietas, pero igual Hamlet me traía la niña cuando iba a buscar a sus nietas”, añaden. El hecho ocurrió en una humilde vivienda ubicada en un callejón angosto del barrio El Manguito, del sector La Feria, a pocos metros donde el oficial vive junto a su esposa e hijos.
Listin Diario
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