Como un profesional de la industria necesitas estar motivado, orientado por los resultados y listo para la acción cuando el deber llama. Si no estas a pleno psíquica y mentalmente se te hará difícil la performance. Por eso es aconsejable mantener los buenos hábitos al comienzo de tu carrera. Sea que solo recién estés empezando o ya comprendas estar establecido y quieras mejorar, los nuevos hábitos que adoptes marcaran tu éxito futuro.
Sigue una lista de actividades diarias
No hay razón para llegar al trabajo sin preparación o fuera de foco. Poniendo en funcionamiento un plan de juego regularmente ayuda a tener sensaciones de propósito y es una manera eficiente de hacer que las cosas se materialicen. Puedes poner una buena organización en acción cada mañana en tu cartelera, lo que se necesita hacer para el final del día. Repasa cada una de tus tareas y claramente nota para quien es el trabajo, quien necesita saber de tu progreso y que se espera de aquellos con los que andas colaborando. Mantente pegado a la lista y apunta a encarar tus metas a tiempo.
Los hábitos profesionales a veces requieren un acercamiento de orientación funcional. Tal acercamiento va a crear un work flow consistente y te prepara para fechas límite realista. Si tu trabajo es organizado, tu mente va a seguir la corriente y tu calidad general de trabajo así como tu satisfacción van a crecer.
Una vez que hayas masterizado el planeamiento diario puedes saltar al planeamiento semanal, que te ayudara a tener una visión clara de como se presentaran los próximos. También ayuda a estar organizado para no tener que llevarte trabajo a casa.
Llega 10 minutos más temprano a las reuniones
La puntualidad es un hábito que los profesionales adoptan más rápido. Llegar tarde a veces se refleja como anfitriona de otros defectos que muchos empleadores prefieren evitar. Mientras que el ocasional desliz es entendible, la puntualidad debe ir arriba en tu lista de hábitos profesionales a adoptar. No llegues diez minutos tarde pero trata de llegar 10 minutos más temprano. Cada vez que arribes temprano tus managers y colegas se darán cuenta y lo recordaran.
Llegar temprano no significa que tengas que pasar tiempo extra trabajando
La clave esta en darle a tu mente un toque de relax antes de zambullirte de lleno en un negocio. Tomate unos minutos para leer, escucha tu ipod o haz una llamada telefónica rapidita. Cuando sea hora de trabajar tu mente estará enfocada y lista. Tener tiempo de relajarse al llegar a tu casa es uno de los beneficios de los “diez minutos antes”.
Lee al menos un artículo de negocios relacionado a tu industria por semana
Mientras más sabes más rápido vas a avanzar en la escalera corporativa. Otro gran hábito profesional es leer sobre tu industria. Tomate un tiempo para ver como tu compañía afecta a la industria y la influencia.
Los artículos de la industria no necesariamente tienen que ser leídos en el trabajo, la gran ventaja de este hábito, si es que te apasiona tu trabajo, es que cuando ya hayas elegido tus revistas de cabecera puedes suscribirte y leerlas en tu tiempo de ocio. Mientras mas leas, mas atento vas a estar a tu negocio y el papel que tu compañía desempeña en el.
Mantén tu escritorio organizado
Un escritorio desorganizado es signo de una mente desordenada. No seas un coleccionista, ten el hábito inteligente de descubrir que es lo que se necesita y donde debería ir ubicado. Asegúrate que todo, desde archivos de proyectos a basura tengan su espacio correcto permanente. No dejes que los papeles se apilen, haz carpetas específicas para proyectos inmediatos, mientras descartas o archivas antiguos documentos. Un escritorio limpio significa que tu teléfono, tu computadora y tu calendario nunca estuvieron tan cerca. Con carpetas prolijamente organizadas vas a ahorrar tiempo mientra buscas las notas de reuniones pasadas o el borrador de un proyecto que tendrías que estar revisando esta semana.
Organiza tus e-mails a diario
Las cuentas de e-mail constantemente se ven inundadas de un montón de mensajes día a día. El E-mail puede ser conveniente, pero cuando llega de a montones es fácil que uno o dos se te pasen desapercibidos. Es tentador responder los mensajes enseguida pero eso puede sacarte de la productividad del todo. Por otro lado puedes usar las funciones automáticas de e-mail para organizar nuevos mails en carpetas predeterminadas basadas en enviados, sujetos o cualquier otra condición que elijas. Podrías ranquear tus mails por importancia jerárquica a medida que van llegando.
No te olvides de organizar tu agenda de direcciones. Tus contactos deberían ser siempre actuales así no pierdes tiempo buscando en mensajes antiguos para encontrar a alguien.
Encuentra tu propio estilo profesional
Viejos hábitos pueden ser difíciles de romper pero esa no es razón para intentar reemplazarlo por hábitos nuevos. Un escritorio limpio significa que tu teléfono, tu computadora y tu calendario están al alcance de la mano. Y eso es una ventaja que ahorra tiempo y promueve la productividad de un profesional.
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