Varios representantes de organizaciones sociales y religiosas haitianas propugnaron por la oficialización de un tratado de libre comercio entre República Dominicana y Haití, donde definan cuáles productos pasarán sin pago de aranceles.
Los líderes sociales de Haití reconocieron que hay un comercio informal entre ambas naciones, pero que se debe fomentar un mayor negocio, que beneficie a ambos pueblos.
Propugnaron por una unidad en el entendimiento entre dominicanos y haitianos, no en el aspecto político, sino en el económico y social, “porque es preferible unirnos inteligentemente, que morir como tontos”.
Colette Lespinasse, directora del Grupo de Apoyo a Repatriados y Refugiados (GARR), Lazard Wismith, director del Servicio Jesuita para Refugiados; Pierre Jorés Merat, economista, investigador de la Universidad del Estado de Haití, y la contraparte dominicana reverendo Mario Serrano, director del Centro Bonó y Sonia Vásquez, representante del programa Hispaniola de la Fundación Progressio, fueron los invitados del almuerzo del Grupo Corripio, que encabezaron los empresarios José Luis Corripio y José Alfredo Corripio.
Participaron el director de El Nacional, Radhamés Gómez Pepín; de Hoy, Bienvenido Alvarez Vega; de El Día, Rafael Molina Morillo, de Teleantillas, Juan Bolívar Díaz y los subdirectores, José P. Monegro y Nelson Marrero.
Lespinasse es de opinión que la unificación de la isla no es un tema de agenda para ninguno de los pueblos, pero que sí reconoce que hay un cambio de actitud entre ambos pueblos en cuanto a la solidaridad y el entendimiento.
Están marginados
Lespinasse, afirmó que los organismos internacionales han excluido a la sociedad civil de Haití del proceso de reconstrucción que se ejecuta en ese país, tras el terremoto del 12 de enero de este año.
“Los organismos internacionales, que no saben francés ni creole, toman decisiones en inglés y al margen de los haitianos, por lo que muchas veces los líderes no se muestran motivados en participar”, sostuvo.
En esos mismos términos se expresó el jesuita Wismith, quien dijo que esas entidades trazan sus políticas al margen de las reales necesidades del pueblo haitiano.
Aseguró que, aunque esas entidades desempeñaron un buen papel en el período de emergencia, con el paso de los meses ha quedado evidenciada la exclusión de los haitianos de la toma de decisiones.
No quieren a Preval
Lespinasse dijo que los sectores sociales temen que el presidente René Preval quiera permanecer en el poder más allá de lo que establece la Constitución.
Dijo que a Preval nadie lo quiere, pero que habría un vacío político si se marcha sin celebrar unas elecciones transparentes.
Los invitados del Grupo Corripio coincidieron en creer que no hay condiciones para celebrar elecciones, por lo que debe producirse un diálogo político nacional para ver cuándo se hacen elecciones y en qué condiciones.
Manifestó que antes del terremoto del 12 de enero habían exclusiones y traslados de votantes en el padrón electoral.
“Hay unos 300 mil mil muertos del terremoto que hay que sacarlos del padrón y que el 70 por ciento de los habitantes están desplazados de sus lugares de votaciones”, sostuvo Wismith.
Consideró que no es el momento para realizar elecciones, “pero si éstas no se hacen la crisis podría ser mayor”.
“La población haitiana está dividida con relación a las próximas elecciones presidenciales, pues mientras un segmento favorece que se realicen esos comicios, alegando que lo contrario sería el caos, otro grupo opina que no existen condiciones técnicas ni políticas para organizar ese proceso”, retomó el tema Lespinasse.
La muerte de más de 300,000 personas a causa del terremoto del 12 de enero dejó también consecuencias en el sistema electoral, porque los nombres de esas víctimas deben sacarse del padrón, argumentó Lespinasse, al destacar que ese proceso todavía no se ha hecho porque hace falta una decisión legal y administrativa.
Las elecciones en Haití deberían celebrarse en noviembre de este año y el presidente Préval debe entregar el poder en febrero de 2011.
Destacan solidaridad Leonel
Los representantes sociales haitianos destacaron la solidaridad de los dominicanos tras el terremoto del 12 de enero y resaltaron la labor del presidente Leonel Fernández en la búsqueda de ayuda para la reconstrucción de Haití en los foros y comunidad internacionales.
ELNACIONAL
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