Carlos Menem, el peronista que dominó la escena política en la década de los 90, se convirtió en el primer presidente democrático de Argentina condenado a prisión en un juicio por contrabando de armas a Ecuador y Croacia que ocurrió hace 18 años.
Por este caso, Menem estuvo seis meses en prisión domiciliaria en 2001 por el delito de asociación ilícita. Pero la Corte Suprema, cuyos entonces integrantes en su mayoría habían sido propuestos por Menem y aún le respondían políticamente, lo dejó en libertad.
Menem, que gobernó entre 1989 y 1999, fue condenado ayer jueves a siete años de cárcel por el tráfico de armamento en violación a embargos internacionales que pesaban en ese entonces sobre Ecuador y Croacia, ambos involucrados en conflictos armados.
El ahora senador de 82 años cuenta con inmunidad y para que cumpla la pena de manera efectiva la cámara alta debería quitarle los fueros. El Tribunal Oral en lo Penal Económico 3 de esta capital consideró a Menem culpable del delito de contrabando agravado por tratarse de material bélico, por contar con la participación de funcionarios públicos y por haber sido cometido por más de tres personas.
El tribunal aclaró que el proceso de desafuero contra Menem debe iniciarse en el Senado una vez que la sentencia quede firme. Se descuenta que el ex presidente apelará el fallo ante la Corte Suprema y si ésta no le da la razón, podría cumplir la pena bajo arresto domiciliario. La ley argentina deja a arbitrio del juez conceder este beneficio a los mayores de 70 años y los enfermos graves.
El ex gobernante peronista había sido absuelto por este caso en 2011 pero en marzo de este año una corte de apelaciones -la Cámara de Casación Penal- falló que parte de las pruebas fueron desechadas erróneamente y no había forma lógica de que las armas fueran contrabandeadas sin la participación o aprobación de Menem.
Listin Diario
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