Por: Dr. Santiago Caba
Abogado,Montecristeño
En los últimos días se ha desatado toda clase de comentarios, análisis, críticas, juicios o conjeturas sobre este gran músico de mi Municipio y Provincia de Montecristi, a raíz de su presentación en los premios “El soberano”, en el que a todo lo alto dijo “VIVA TRUJIIIILLOOOO” y también “QUIERO RABOOOOO”. Dos expresiones que aducen alabanza a un hombre que ejerció el poder político en la República Dominicana en el mas despreciable ostracismo social, y emotiva ansias (deseos) de un hombre sexualmente de una mujer, en buen dominicano.
Este músico dominicano, oriundo de mi pueblo, es sumamente inteligente, hábil para el género bachata, que empezó su carrera con una guitarra al hombro en un motor como segunda guitarra de Luís Vargas, y se le veía en la Playa Juan de Bolaños en la Rancheta de Isidro Flores y en el Estrella Mar de Libia y José Alejandro. Al cabo de un tiempos se independizó de Luís vargas y fundó su propia agrupación, poco a poco fue subiendo su calidad musical, empezó a grabar, mejoró sus dotes de guitarrista, se hizo compositor fortuito y hoy es el líder de la Bachata en el país, a tal nivel que tiene una gran orquesta y es uno de los músicos mas caros de la República Dominicana.
En la zona Anthony Santos muestra una gran fortuna construida a cuerdas de bachata, tiene un gran corazón, ayuda a las personas que conoce de infancia, promueve negocios y desarrolla una imagen de prestigio para sus compueblanos, quienes a discusiones sociales con otras regiones le levantamos como bandera de nuestro orgullo.
Todos sabemos en estos Lares que Anthony Santos no es trujillista, ni tampoco es un depravado sexual, pues sus simpatías políticas nunca han estado del lado del abuso, ni del atropello, ni del latrocinio, ni de la persecución política, y tampoco tiene historia o fama de andar tras de faldas, ni ha dado demostraciones estrambóticas de procurar favores íntimos que perjudique la dignidad de una mujer (eso no se conoce aquí de él), aunque no con ello ha dejado de ser el tradicional hombre dominicano.
Sabemos también que en sus fiestas acostumbra a decir “viva Trujillo para volverlo a matar ese hijo de la gran puta”, lo cual infiere que no es afecto de ese régimen político que se vivió en la República Dominicana del 1930 al 1961, sino mas bien siente desprecio por esa época tan negativa para la vida institucional y democrática del país.
Desde aquí clamamos por reconocer que su intención fue caracterizar al verdadero Anthony Santos sin máscaras, tal como es y ha sido durante toda su trayectoria, obviamente que quizás el escenario y el auditorium no estaba preparado (no estaba en el libreto de la noche) para escuchar tan estruendosa expresión popular. Eso lo dice todo el mundo en nuestra república dominicana, no seamos hipócritas, a diario se escucha decir en las esquinas, en los carros públicos, en las galleras, en los bares, en los colmados, en los salones, en las oficinas públicas, en los parques, en las fiestas, y hasta en los más encumbrados círculos sociales decir: “viva Trujillo” y “quiero raboooo”, amén
Fuente:
Tomado del FB del Dr. Caba
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