LOS MANGLARES

Como cada 26 de julio, el pasado martes se celebró el Día Internacional de Defensa del Manglar, oportunidad que los grupos ambientalistas aprovechan para motivar la conservación de uno de los ecosistemas más importantes y productivos del planeta.
Origen del día En 1998, un 26 de julio, murió el activista ambiental Hayhow Daniel Nanoto, de Micronesa, mientras participaba en una protesta con la Fundación de Defensa Ecológica (Fundecol) y Greenpeace Internacional en Muisne, Ecuador. Esta protesta buscaba desmantelar un tanque ilegal de camarones para recuperar su área original sembrada de manglar.
¿Qué es el manglar? La Red Manglar Internacional (www.redmanglar.org) define el manglar como un ecosistema marino-costero ubicado en los trópicos y subtrópicos del planeta. Se les llama bosques salados porque están compuestos principalmente por especies halófitas, especies vegetales tolerantes y sujetas a inundaciones de agua salada.
“Los mangles, especie fundamental del ecosistema, son especies leñosas de gran productividad biótica, que crecen y se desarrollan en las zonas intermareales y terrenos anegados de los deltas y estuarios litorales, y se localizan sobre suelos salinos, arenosos, fangosos, arcillosos, con poco oxígeno y a veces ácidos”, señala Red Manglar.
Importancia Gracias a que alberga una gran biodiversidad, los manglares están considerados una de las cinco unidades ecológicas más productivas del mundo. Sus raíces sumergidas son un refugio para peces, mamíferos e invertebrados que eligen el lugar para anidar, alimentarse y crecer. Refugio de aves nativas y migratorias, constituyen una barrera natural contra las inundaciones, la erosión, los vientos y las tormentas.
MANGLARES EN EL PAÍS Y AMENAZAS
Grandes extensiones de manglares en el país se pueden ver en el Parque Nacional Los Haitises y la bahía de Samaná (en la desembocadura del río Yuna), en el litoral de Puerto Plata (Luperón y Estero Hondo) y en el Parque Nacional de Montecristi. En los últimos años se ha intensificado la reforestación de mangles en lugares donde ya existían grandes poblaciones, como Sosúa y la isla Saona.
Amenazas. El desmonte de manglares para dedicar los espacios a la agricultura y a proyectos turísticos poco sustentables es una de las principales amenazas al ecosistema.
A través de la retención de sedimentos y sustancias tóxicas, el manglar purifica el agua que llega al mar.


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