7 de febrero de 2011

IGLESIA CATOLICA ADVIERTE CRISIS ECONOMICA DISMINUYE CALIDAD DE VIDA DEL PUEBLO

SANTIAGO DE LOS CABALLEROS, SANTIAGO.- La Iglesia Católica de advirtió, que la crisis económica que sufre la población está disminuyendo de forma dramática su calidad de vida, donde los principales servicios públicos se deterioran cada vez más. El sentir de los religiosos se recoge en el editorial del semanario Camino, en el expresa, que frente a este hecho consumado surge la privatización de los mismos, dejando como única salida que cada ciudadano resuelva su problema buscando un escape individual.
Pone de ejemplo, que “ante la inseguridad, la gente ha tenido que contratar compañías que le brinden protección, y frente a la falta de energía eléctrica, adquirir un inversor, o planta; sino llega el agua potable, construir una cisterna; frente al declive de la educación pública, inscribir los hijos en colegios privados, aunque se tenga que dejar a un lado otras prioridades familiares”.

El semanario Camino indica, que lo más peligroso de esta situación es que el pueblo se eche, se desplome, porque entonces llegarían horas inciertas.
Precisó que todavía “estamos a tiempo de cambiar este panorama y tenemos los recursos suficientes para dejar atrás la exclusión social que padecen tantos dominicanos”.

Dicen los católicos, “es hora de sembrar aliento, pero fundamentado en la Justicia, ya que la deuda social que tiene el Estado con la población  y  su pago se ha aplazando por décadas no aguanta más demora”.
Explicó, que a finales de los años cincuenta y comienzo de la década  del sesenta, el burro era el principal medio de transporte de nuestros campesinos, donde el que tenía una “recua” de estos animales gozaba de una fortuna y esa flotilla era signo de bonanza.

Recuerda, que en ese ambiente era común ver la escena de burros tirados en el suelo como protesta ante el abuso cometido por su amo, al ponerle más carga de la que ellos podían soportar; y aunque los mataran a palos no se levantaban mientras no se sentían ligeros de equipaje.

Reflexionan los predicadores católicos, “en este 2011 nos encontramos con otra realidad pesada, pero con un cambio de actores, porque ahora los sectores más pobres de la sociedad dominicana sienten en carne viva que la carga que llevan sobre sus espaldas es muy fuerte, y se resisten a soportarla”.


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