Quito. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, insistió ayer en la necesidad de ahondar en el proceso de unidad latinoamericana al tiempo que criticó el actual orden mundial, al que tildó de “injusto e inmoral”.“El orden mundial no solo es injusto, es inmoral; los dobles estándares cunden por doquier; y se quiere sostener hasta las más aberrantes irracionalidades, todo en función del capital”, dijo Correa en su discurso tras jurar su tercer período como jefe de Estado, hasta 2017.
Dejó entrever la posibilidad de abandonar organismos internacionales que a su criterio no respetan la soberanía del país, como la CIDH y la OEA.
Señaló que “cabría preguntarse ¿para qué tenemos la OEA si no podemos tener una postura definitiva regional sobre problemas tan cruciales... como el de las islas Malvinas?” “Cómo se puede sostener la irracionalidad de que la sede de la OEA esté en el país (EE.UU) del bloqueo criminal a Cuba, que incumple abierta, descaradamente la carta fundacional de la OEA”, se preguntó.
Acusó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de convertirse en “instrumento de persecución de gobiernos progresistas.
El caribe
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