9 de junio de 2011

REFLEXIONES SOBRE EL PAQUETE FISCAL

                                                                                   Pavel Issa Contrera

En sentido general, la propuesta tributaria recién sometida al Congreso por el Ejecutivo movería modestamente al sistema tributario en la dirección correcta debido a que contribuiría a hacerlo un poco más progresivo, gravando más a los ricos que a los pobres. Esto debería contribuir a moderar los muy altos niveles de inequidad que caracterizan a la sociedad dominicana. Sin embargo, hay una percepción generalizada en la población de que el Estado dominicano es un mal gastador de los recursos, y que su forma de gastar está muy condicionada por la discrecionalidad, el clientelismo y la corrupción, lo cual resta legitimidad a cualquier propuesta de nuevas cargas impositivas. Adicionalmente, el ajuste tributario se propone en un contexto muy difícil para los hogares, marcado por un fuerte aumento del precio de la energía, los combustibles y los alimentos, y podría deprimir aún más la economía.


De acuerdo al propio gobierno, la propuesta recaudaría algo menos de RD$ 10 mil millones o el 0.5% del PIB para lo que resta de año, lo que es apenas una parte del problema presupuestario actual. Además, se inscribe en un esfuerzo más amplio del gobierno por lograr un plan fiscal creíble para el FMI que busca reducir el déficit público. El esfuerzo ha incluido aumentos en la tarifa eléctrica para reducir el impacto del incremento en los precios del petróleo en el subsidio al sector energía y recortes generales de gastos excepto en salud y educación.

La propuesta se hace en un contexto de caída de la capacidad recaudadora del gobierno y una clara incapacidad, según es reconocido por el propio gobierno, de reducir aún más el nivel de gasto, cuya contracción ha sido menor a la inicialmente propuesta. Al gobierno le urge presentar una propuesta creíble al FMI debido a que la posibilidad de colocar con éxito la nueva emisión de Bonos Soberanos de unos US$500 millones a tasas de interés razonables depende críticamente del visto bueno del FMI sobre la propuesta fiscal.


Perspectivas Ciudadana

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