Montecristi.- Dos terratenientes apoyados por funcionarios gubernamentales de Dajabón destruyen con maquinarias pesadas el Refugio de Vida Silvestre y embalse natural de la Laguna Saladilla, el sistema lagunar y de humedales más importante de la frontera Norte, ubicado en los linderos de las provincias Montecristi y Dajabón, en el municipio de Pepillo Salcedo, ecosistema de una rica biodiversidad vegetal y animal que forma parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
Las personas que han introducido las maquinarias en los humedales de la Laguna Saladilla o Saladillo, con el propósito de drenar el espejo de agua y los humedales conexos, con el consentimiento de la senadora Sonia Mateo y la gobernadora Esther Ramírez de Dajabón y de las instituciones del sector agrícola (INDRHI, Agricultura e IAD), violentando la Ley Ambiental 64-00 y los acuerdos internacionales sobre humedales, biodiversidad y vida silvestre, lo están haciendo amparados en el poder que le da sus investiduras y en el entendido de que en sus cacicazgos fronterizos pueden hacer de todo, como si estuvieran viviendo en Juana Méndez, en Derak o en otro pobladito haitiano y no en la República dominicana.
La Laguna Saladilla es un embalse natural que pertenece al sistema fluvial de los ríos Masacre y Guajabo. Un ecosistema conectado a un complejo sistema de humedales paralelo al río Masacre y el ecosistema de manglar que alberga miles de aves, quinto o sexto refugio de aves migratorias que solo vienen a invernar al país y criadero de miles de hicoteas y de peces de agua dulce que sirven de sustento a más de cien familias pobres.
Un espejo de agua que suple agua de uso agrícola y ganadero a cientos de productores que irrigan miles de tareas de los asentamientos agrícolas de las comunidades de Carbonera y Cañongo. Un hábitat natural para el ecoturismo sin explotar y que actualmente sirve a decenas de ganaderos de Manzanillo y de Copey.
Por muchos años, por décadas este embalse le sirvió de fuente de agua al poblado de Manzanillo.
En el 1986, este sistema lagunar y de humedales sufrió una mutilación importante, cuando unos terratenientes avaros, apoyados por funcionarios irresponsables del INDRHI y del IAD talaron más de 15 mil árboles de palma real, destruyendo miles de tareas de humedales para sembrar arroz y así sucesivamente, han ido por la parte de Sanché en Dajabón, secando los humedales.
Hasta que en el 1987, el presidente Joaquín Balaguer se puso los pantalones, mandó un helicóptero y sacó preso a los terratenientes que deforestaron esa zona y en ese mismo año emitió un decreto prohibiendo la siembra de arroz en los humedales de la Laguna Saladilla.
Una acción que ningún gobierno ha vuelta a realizar. Ahora, nueva vez, las asociaciones de agricultores y de ganaderos del asentamiento agrícola de Carbonera, Pepillo Salcedo, amenazan, con todas sus razones, con parar el tránsito al mercado de Dajabón, si la gobernadora Esther Ramirez y la Senadora Sonia Mateo, no desisten de brindar su apoyo a los terratenientes que están destruyendo una área protegida como la Laguna Saladilla. Una cosa insólita.
Lo raro de todo esto es que funcionarios locales son los que auspician la destrucción de ésta área protegida. Una acción tan bochornosa, precisamente, en el año, que el Gobierno dominicano acaba de declarar como año de la transparencia y el fortalecimiento institucional y estos funcionarios locales, violando la Ley general y sectorial ambiental y nadie sabe que está haciendo el Ministro de Medioambiente, Dr. Jaime David Mirabal y sus técnicos para detener este ecosidio.
Por. Guarionex Luperón
Testimonio Online
No hay comentarios:
Publicar un comentario