El alcalde de Santiago, José Enrique Sued, lamentó que a horas de tomar juramento como nuevo síndico de Santiago, Gilberto Serulle lo calificara de “bandido”, lo que a su juicio es una muestra de poca altura, inmadurez y un gran irrespeto.
Según Sued, la expresión usada por Serulle para referirse a él, motivan que no asista a la toma de posesión de mañana, pero que por su formación familiar, apego a la ley y amor a la municipalidad, estará presente y con la frente en alto.
“Estoy consciente de que debo ir y lo haré con la frente en alto a entregar el Gobierno que por primera vez maneja un santiaguero por 8 años consecutivos”, dijo. Subrayó que deja el cargo con la satisfacción del deber cumplido, de haber trabajado ardua y tesoneramente para honrar el compromiso asumido en el 2002 y ratificado en el 2006.
El alcalde rechazó que la deuda que tiene la corporación edilicia supere los dos millones de pesos como dijo Serulle. Conforme a Sued, la deuda se divide en dos aspectos, la que está vencida y la de obras ejecutadas.
Cancelaciones
El viernes, el alcalde Sued y algunos de los jefes departamentales del cabildo se despidieron de sus empleados. Otros funcionarios no lo hicieron porque desde el viernes de la otra semana dejaron de asistir a sus funciones, según se dijo en el Ayuntamiento.
Hubo lágrimas y expresiones de tristeza de muchos de los casi ya antiguos funcionarios del Ayuntamiento y de empleados.
Sin embargo, otros dijeron que se sienten tranquilos y seguros porque la nueva administración no puede hacer cancelaciones masivas de empleados que cumplen con sus funciones.
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