La Iglesia Católica Dominicana, se pronunció
opuesta al cierre de los mercados binacionales que se desarrollan en las
distintas poblaciones de la franja fronteriza cada semana, y advierte a
quien promueva tal medida, ignora el daño que le hace a miles de
haitianos y dominicanos, que por ese comercio pueden subsistir.
Fijan la posición, en el editorial titulado
“Desamparados”, de la última edición del semanario Camino, que está
circulando en parroquias y diversas tiendas de expendios de revistas,
libros y periódicos físicos.Quienes propugnan por el cierre del mercado
binacional “demuestran que su corazón está lejos de la frontera”,
señalan los religiosos.
De esa manera, la Iglesia Católica le sale al
frente a las declaraciones emitidas la semana pasada por el primer
ministro de Haití, Laurent Lamothe, que sugirió poner fin a los mercados
binacionales que se realizan en la frontera entre esa nación y la
República Dominicana, como parte de una serie de medidas dirigidas a
eliminar el contrabando y a aumentar los ingresos fiscales de su país.
Los religiosos entienden, que si aplican esa
medida las autoridades haitianas, se ponen de espalda a las necesidades
sus compatriotas “porque este comercio informal entre ambos pueblos
viene desde la época colonial y se fortaleció con el embargo que sufrió
Haití” hace algunas décadas.
Nuevo Diario
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